Al lic. Felipe Calderón Hinojosa
El cambio climático es la mayor amenaza que enfrenta la vida. Un aumento de 1.5°C en la temperatura del planeta provocará impactos irreversibles, impagables y muy dolorosos. Para evitarlos y garantizar que nuestros hijos y nietos sí tengan un futuro, es necesario actuar ya. Es urgente que los jefes de estado trabajen juntos ahora para resolver este problema.
Por eso y con un claro fin: detener el cambio climático yo, ciudadano de México y el mundo, me comprometo a actuar a partir de este momento para reducir mi impacto ambiental y cuidar nuestro planeta.
Para cumplirlo, mi primer acto es firmar este compromiso y exigirle a su gobierno que: en diciembre de 2009, durante la cumbre sobre cambio climático que se llevará a cabo en Copenhague, Dinamarca, la delegación mexicana que asista a esa reunión trabaje de manera decidida -y congruente con su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del país en 50 por ciento para 2050- para salvar el clima.
Para ello, yo le demando que, en dicha reunión, la delegación de México cumpla y ejecute el siguiente mandato ciudadano:
Que los países se comprometan a reducir significativamente sus emisiones de GEI.
Crear un fondo financiero para reducir la deforestación, proteger zonas vulnerables y promover las energías renovables.
Descartar la energía nuclear.
Desarrollar instrumentos para aplicar medidas de adaptación, mitigación, tecnologías limpias y para proteger nuestros bosques.
Asimismo, le demando que estos compromisos internacionales se traduzcan en nuestro país en políticas y presupuestos para:
Detonar las energías renovables y promover un crecimiento constante de las mismas.
Ahorrar energía en iluminación, industria, edificios y transporte.
Reducción gradual de nuestras emisiones de GEI.
Despetrolizar nuestra economía y sustentar el crecimiento del país en las energías renovables.
Detener la deforestación y conservar nuestros bosques.
Proteger a los 25 millones de mexicanos que están en condiciones de vulnerabilidad.
Considerar al cambio climático el eje para la toma de decisiones, la elaboración de políticas y la asignación de recursos.
Es hora de asumir compromisos efectivos y de aplicar en México acciones que reduzcan de forma real y verificable las emisiones que van en aumento. El tiempo se ha acabado y tenemos que actuar ¡ya!.
Entra a firmar y por más información en: http://www.pintalelaraya.org/
El cambio climático es la mayor amenaza que enfrenta la vida. Un aumento de 1.5°C en la temperatura del planeta provocará impactos irreversibles, impagables y muy dolorosos. Para evitarlos y garantizar que nuestros hijos y nietos sí tengan un futuro, es necesario actuar ya. Es urgente que los jefes de estado trabajen juntos ahora para resolver este problema.
Por eso y con un claro fin: detener el cambio climático yo, ciudadano de México y el mundo, me comprometo a actuar a partir de este momento para reducir mi impacto ambiental y cuidar nuestro planeta.
Para cumplirlo, mi primer acto es firmar este compromiso y exigirle a su gobierno que: en diciembre de 2009, durante la cumbre sobre cambio climático que se llevará a cabo en Copenhague, Dinamarca, la delegación mexicana que asista a esa reunión trabaje de manera decidida -y congruente con su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del país en 50 por ciento para 2050- para salvar el clima.
Para ello, yo le demando que, en dicha reunión, la delegación de México cumpla y ejecute el siguiente mandato ciudadano:
Que los países se comprometan a reducir significativamente sus emisiones de GEI.
Crear un fondo financiero para reducir la deforestación, proteger zonas vulnerables y promover las energías renovables.
Descartar la energía nuclear.
Desarrollar instrumentos para aplicar medidas de adaptación, mitigación, tecnologías limpias y para proteger nuestros bosques.
Asimismo, le demando que estos compromisos internacionales se traduzcan en nuestro país en políticas y presupuestos para:
Detonar las energías renovables y promover un crecimiento constante de las mismas.
Ahorrar energía en iluminación, industria, edificios y transporte.
Reducción gradual de nuestras emisiones de GEI.
Despetrolizar nuestra economía y sustentar el crecimiento del país en las energías renovables.
Detener la deforestación y conservar nuestros bosques.
Proteger a los 25 millones de mexicanos que están en condiciones de vulnerabilidad.
Considerar al cambio climático el eje para la toma de decisiones, la elaboración de políticas y la asignación de recursos.
Es hora de asumir compromisos efectivos y de aplicar en México acciones que reduzcan de forma real y verificable las emisiones que van en aumento. El tiempo se ha acabado y tenemos que actuar ¡ya!.
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